Vera y José Carlos
Para mí no tanto, pero imagino que para Vera y su marido José Carlos, ha debido de ser un pequeño "shock", si yo estuviera en su lugar, al menos así habria sido.
Les cuento... hoy hemos ido a visitar a una amiga de mi mujer en Güimar (Tenerife), tenía montada una pequeña fiesta para su hija y sus amigos, niños todos entre 4 y 9 años (o eso me parecieron a mí).
Yo solo necesito nombres nuevos, papel y un bolígrafo para intentar sorprender a los niños, así que hice ambigramas para Irene, Santi (Santiago), su prima Verita, Marisa... cuando ya nos íbamos a ir, se me acerca una madre, preguntándome que si era yo el autor de los "ambigramas", sí, le dije, y mostré mi sorpresa porque ella supiera como se llamaban estos "dibujos" que les había hecho a los niños. Ella me contó que, precisamente, hacía unos días, había encontrado en Internet un ambigrama en el que se podía leer la palabra "Amor" y que, reflejada en un espejo se leía "y Odio" y que lo había impreso y lo tenía en su casa, su marido le había dicho que aquello era un ambigrama y ella se había sentido fascinada por ellos. (El ambigrama de Amor y Odio se puede ver haciendo clic aquí).
La sorpresa le llegó cuando le dije que, la persona que tenía enfrente, era el autor de tal ambigrama y que tenía pululando por Internet alguna página a ellos dedicados. Yo me imagino perfectamente su sorpresa, algo en Internet te ha dejado perplejo y a la semana siguiente y en una "casa perdida" en una urbanización, a 1 Km de Güimar (que pocos de ustedes sabrían ubicar en un mapa) te encuentras con el autor de tu perplejidad.
Imagino que, a estas horas, ella, Vera, estará buscando y leyendo todo lo que sobre los ambigramas encuentre en Internet, por eso aquí tiene el ambigrama con su nombre.
Yo también me he sentido sorprendido, y halagado, de que a alguien le sorprenda lo que haces.
Les cuento... hoy hemos ido a visitar a una amiga de mi mujer en Güimar (Tenerife), tenía montada una pequeña fiesta para su hija y sus amigos, niños todos entre 4 y 9 años (o eso me parecieron a mí).
Yo solo necesito nombres nuevos, papel y un bolígrafo para intentar sorprender a los niños, así que hice ambigramas para Irene, Santi (Santiago), su prima Verita, Marisa... cuando ya nos íbamos a ir, se me acerca una madre, preguntándome que si era yo el autor de los "ambigramas", sí, le dije, y mostré mi sorpresa porque ella supiera como se llamaban estos "dibujos" que les había hecho a los niños. Ella me contó que, precisamente, hacía unos días, había encontrado en Internet un ambigrama en el que se podía leer la palabra "Amor" y que, reflejada en un espejo se leía "y Odio" y que lo había impreso y lo tenía en su casa, su marido le había dicho que aquello era un ambigrama y ella se había sentido fascinada por ellos. (El ambigrama de Amor y Odio se puede ver haciendo clic aquí).
La sorpresa le llegó cuando le dije que, la persona que tenía enfrente, era el autor de tal ambigrama y que tenía pululando por Internet alguna página a ellos dedicados. Yo me imagino perfectamente su sorpresa, algo en Internet te ha dejado perplejo y a la semana siguiente y en una "casa perdida" en una urbanización, a 1 Km de Güimar (que pocos de ustedes sabrían ubicar en un mapa) te encuentras con el autor de tu perplejidad.
Imagino que, a estas horas, ella, Vera, estará buscando y leyendo todo lo que sobre los ambigramas encuentre en Internet, por eso aquí tiene el ambigrama con su nombre.
Yo también me he sentido sorprendido, y halagado, de que a alguien le sorprenda lo que haces.
Etiquetas: ambigram, ambigrama, Jose Carlos, Vera